Efectos del Estrés en el Dolor de Espalda y su Relación con las Disfunciones Viscerales

El estrés es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones que considera amenazantes. Aunque puede ser útil en algunas situaciones, cuando es constante o muy intenso, puede tener consecuencias negativas para la salud. En este vídeo, se detalla cómo el estrés puede afectar específicamente al dolor de espalda y su conexión con las disfunciones viscerales.

1. Medicina Oriental y la Teoría de los Cinco Elementos

Antes de entrar en detalle, es esencial entender un concepto proveniente de la medicina oriental: la teoría de los cinco elementos. Según esta teoría, hay cinco grupos de órganos asociados con cinco elementos: madera, fuego, tierra, metal y agua. Cada elemento está relacionado con órganos específicos, como el hígado (madera) o el estómago (tierra). La energía fluye entre estos elementos en una dirección y secuencia específica, y la salud depende de este flujo equilibrado.

2. Efectos del Estrés en el Hígado

El estrés afecta primero al hígado, causando síntomas como piel grasa, cansancio matutino, digestión lenta, alteraciones en los niveles de grasa en la sangre, y deseos de consumir alimentos fuertes como café o chocolate. Además, puede manifestarse con síntomas como despertarse en la noche con pesadillas.

3. Efectos en el Estómago y Páncreas

El estómago actúa como un amortiguador, intentando reducir el impacto del estrés antes de que afecte al intestino delgado y al sistema circulatorio. Sin embargo, puede presentar síntomas como acidez, reflujo, y fluctuaciones en los niveles de azúcar en sangre.

4. Efectos en el Intestino Delgado

El estrés también puede afectar al intestino delgado, causando síntomas como digestión lenta, abdomen hinchado, somnolencia después de comer, y bruxismo (rechinar de dientes durante el sueño).

5. Impacto a Largo Plazo en Riñón y Vejiga

Si el estrés se mantiene durante un período prolongado, eventualmente afectará al riñón y la vejiga. Esto puede manifestarse como hipertensión arterial, alteraciones en análisis sanguíneos, ojeras, aversión al frío, sensaciones de agujas en la planta del pie, y problemas de incontinencia urinaria.